En verano de 1939 arranca la
primera edición de la Quincena Musical de San Sebastián, uno de los
festivales de música más veteranos de Europa que ha gozado y sigue
gozando del cariño y respeto del público.
Esta exposición muestra los espectos que la han ido configurando
hasta lo que es hoy. Las instalaciones del artista sonoro Mikel
Arce forman parte de este caleidoscopio de imágenes y sonidos que
refleja un modo de entender la música; una música que comunica,
traspasa fronteras, emociona, crea e ilusiona. Una historia
compartida.